Sierra Leona – Existe (I)

Después de ver Diamantes de Sangre, Sierra Leona empezó a existir en mi retina. Sabía donde estaba y lo que podía estar pasando. A las 48h, la retina hace un borrado y sigue al siente punto del día. Pero algo se queda.
En el año 2009, la Guerra Civil finalizó, pero sinceramente, no recuerdo haberlo visto en las noticias (Seguro que si dijeron algo… justo antes de los deportes).
En 2013, Sierra Leona reaparece en mi día a día, un posible proyecto en el trabajo aparece y pocos meses después empieza a coger forma y finalmente en 2014, se confirma. Hay que ir a Sierra Leona.
Empieza la búsqueda de información para saber qué te puedes encontrar allí. Todo son malas noticias, comentarios inquietantes y malas experiencias de terceros, incluyendo el caso de los camioneros «retenidos», las inquietudes crecen, mezcladas con fotografías de la zona de FreeTown (capital de Sierra Leona), que encuentras por la Red.
El día D se acerca, por temas de calendario me toca viajar solo (otros compañeros ya estarán allí a mi llegada).
BrusselsAirlinesLa ruta es «Barcelona-Frankfurt-Bruselas-Lungi», 17 horas de viaje incansable, Entre Luftansa y Brussels Airlines, pero lo más estresante está por llegar.
Como ya me habían informado, el llegar al Aeropuerto de Lungi (Sierra Leona), no es lo más tranquilo que puedas imaginarte.
Al llegar al control de pasaportes, al igual que en Europa, se separan a los viajeros por SierraLeoneses y los que no.
5 o 6 mostradores están dedicados a los no residentes, y te van pasando por turnos, gestionados por un jefe de sección con el móvil en la mano en todo momento. Llega mi turno. Sin mirarte a los ojos, requieren tu pasaporte acompañando el momento con una pregunta: «First time in Sierra Leone?» – Yes, cruce de miradas, me indican de poner los indices en el registro de huellas digitales a la que me hacen una foto con una webcam. Se queda mi pasaporte y susurra algo, se por donde va, por que ya me han contado que pasa.. le digo que no le he escuchado… y me repite susurrando: «Twenty Euro«, en mi casa esto de otra manera, pero allí se entiende que es una propina u comisión por los trabajos prestados. (recomendación, solo llevar dólares o leones). Dados los $20 por debajo del mostrador, viene el siguiente punto: Recoger la maleta, realmente es un momento que cuando la coges de la cinta, crees que eres el rey del mambo y que ya está, eres libre de salir por tu propio pie. Pues no: Control de maletas, donde amablemente, y con otro susurro, pero este más cerca del oído y un leve gesto de manos… te hacen entender que: «give something to us» quiere decir otra propina para la causa… $20 dólares menos… a lo que amablemente que quieren llevar el carro con las maletas, eso sí cogiendo los $15 que me quedaban en la mano (sin permiso). Cualquier novato dice que no…
Salimos de la zona de maletas, llegando al Hall del Aeropuerto, y ver en la puerta, una mano que se levanta, seguida de un:»¡Aquí!» en ese momento, focalizo mi mirada en esa mano… y no miro a nada ni nadie. Recuperamos el poder del carro con las maletas y nos dirigimos al mostrador del WaterTaxi, mientras un montón de gente, intenta venderte tarjetas prepago de Vodafone. Al comprar el billete del WaterTaxi ($40 por cabeza), te ponen una etiqueta en la maleta y te dan un número, en ese momento pierdes de vista las maletas. No pasa nada, ellas van en un vehículo a parte de los pasajeros y te las darán al llegar a Freetown. Acto de fe.miniBus
Nos montamos en un miniBus, al mismo que por las ventanillas de este, persisten en que compres tarjetas Vodafone o cualquier otra cosa, a la par que uno de los trabajadores del WaterTaxi nos indica a todos, que ni miremos a la gente de fuera y menos les demos algo.
EmbarcaderoDespués de 15-20min por las calles de Lungi, llegamos al embarcadero, reina la paz (dependiendo del momento).

Tuvimos que esperar al rededor de 25 minutos, mientras cargaban las maletas e iban llamando a la gente por su número, si no dicen el tuyo en la primera embarcación, toca esperar a la siguiente.

WaterTaxi - Lungi Freetown

El viaje hasta Freetown duró unos 40 minutos, previamente, has de ponerte un «Chaleco Salvavidas» sí o sí. El tiempo en alta mar nos fue favorable, ningún susto en el trayecto, tanto a la ida como a vuelta.

Al llegar a Freetown, recién caída la noche, teníamos un coche del Hotel esperándonos, y por supuesto, las maletas también.

Llama la atención la falta de iluminación en las calles, pero la explicación que me dieron fue rápida: no hay red eléctrica, y todo se alimenta con generadores, si tienes uno «bien, si no… a oscuras.

– Continuará –

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